Hace ya mucho mucho tiempo que empecé a jugar a esta saga de BioWare, como podéis comprobar al ver los artículos sobre el Dragon Age Origins y sobre el Dragon Age 2 y culmina con este Dragon Age Inquisition. Pues sí, siendo así, tenía que jugar y terminar el Dragon Age Inquisition, es decir, el Dragon Age 3 y es un juego que empecé a jugar hace más de un año en su versión de PC y que se puede decir que he terminado completamente hace un par meses más o menos (completamente implica que he jugado a todas sus expansiones).
Bien, después del gran Origin y del no tan bueno, pero tampoco tan malo Dragon Age 2, ¿qué podemos esperar del tres? Pues aunque hayan bastantes críticas por ahí, creo que me atrevo a decir que es el mejor de la saga y que, después de más de 200 horas de juego, podría decir que lo he exprimido bastante.
Para situarnos, empezamos con un personaje totalmente nuevo, ni es el guarda gris del 1 ni Hawk del 2. Aquí somos alguien que aparece en mitad de una explosión y somos capturados directamente por unos personajes que, si hemos jugado al 2, reconoceremos.
De aquí en adelante nos meteremos en una aventura totalmente épica (aquí nos olvidamos del aspecto más local del 2 que estaba siempre relacionado con Kirkwall) y tenemos el futuro de todo el mundo conocido en nuestras manos. Por cierto, si habéis jugado a los Dragon Age anteriores, es muy importante que también hayáis jugado a los DLCs de los mismos, porque algunos de ellos repercuten en la historia principal del Dragon Age Inquisition.
Dejando de lado la historia, porque no queremos hacer spoilers, tendremos un buen puñado de compañeros con bastante carisma y con bastante conversación (y por fin podremos equiparlos a nuestro gusto, que después del 2 era algo que se echaba bastante de menos), un mundo bastante abierto, aunque no es un Skyrim. Básicamente tenemos una serie de localizaciones en un mapa que se sitúa entre Ferelden y Orlais y en la que cada una de ellas es totalmente gigantesca.
Dispondremos de una serie de bases para nuestro desarrollo, armerías donde crear armas, armaduras, modificarlas, etc. y un montón de decisiones que irán cambiando el destino de nuestra inquisición.
Por cierto, haciendo honor a su nombre, aparecen bastantes dragones y son los más espectaculares que he visto en ningún juego, tanto como por los combates con ellos, como por verlos revolotear por ahí, con su gigantesco tamaño.
En cuanto al modo de juego, llevaremos un equipo en el que seremos un total de cuatro personajes (incluyéndonos a nosotros), dejando en la “base” al resto de personajes que dispongamos. Todos iremos subiendo de nivel, inclusive aquellos que no vengan con nosotros y, como cada personaje tiene una personalidad bastante marcada, puede ser mejor llevar ciertos personajes para determinadas misiones en lugar de otros. Porque en la misma manera que en los dos juegos anteriores, aquí tenemos que cuidar la afinidad con los personajes, porque si nos llevamos bastante mal con alguno de ellos, puede pasar que nos perdamos misiones, conversaciones, mejoras en ellos mismos o inclusive que dejen el grupo o nos ataquen vilmente (o no tan vilmente si es que los tratamos horriblemente). Y sí, como en los anteriores, también están los múltiples romances.
El combate de este Dragon Age Inquisition es del mismo tipo que en el Dragon Age 2, aunque ahora tenemos un modo de órdenes un tanto extraño y que se nota muchísimo que ha sido hecho para utilizar un gamepad en lugar de un ratón. Las órdenes que se pueden dar a los compañeros son un tanto extrañas en su ejecución y, aunque no es la mejor de las formas de hacerlo para un PC, es usable y se puede obviar. Los combates son bastante rápidos, salvo cuando tratamos con los “jefes”, los cuales nos pueden llevar un buen rato para derrotar (algún dragón me ha llevado cerca de media hora) y, dado que es un mundo bastante abierto, puede suceder que llegues a una zona con un nivel bajo y los combates se vuelvan bastante complicados.
Por último comentar que también tiene una opción de multijugador, aunque prácticamente no lo hemos usado… el modo de un jugador es lo que más hemos exprimido, así que aquí no puedo opinar especialmente si el Dragon Age Inquisition tiene un gran modo multijugador o no.
Y pasamos a hablar de las variantes del juego. Por un lado tenemos la edición básica y la edición del coleccionista, las cuales son iguales salvo que la última añade unos cuantos extras que podríamos considerar de atrezzo (monturas, algunas armas y la banda sonora del juego).
En cuanto a los inevitables DLCs tenemos los siguientes en el Dragon Age Inquisition:
- Fauces de Hakkon. La primera expansión de la historia como tal. Aquí nos encontramos donde iremos encontrando la historia del último inquisidor antes de nosotros. Esta expansión empieza de una manera bastante aburrida que mejora un poco según va acercándose a la trama final.
- El descenso. Este DLC se centra totalmente en los enanos y en los caminos de las profundidades. Desde el momento en que lo comienzas te va atrapando y formaremos parte de una historia muy interesante con una final bastante extraño. Sin duda que muy recomendable
- Intruso. El último DLC y que puso punto y final al Dragon Age 3. Este es el verdadero final del juego y se sitúa un par de años después del final del juego. Aquí nos iremos despidiendo de nuestros compañeros y veremos explicado por fin que demonios ha pasado, como se hizo el Velo y un posible Dragon Age 4.
- El emporio negro. Sí, la vuelta del emporio negro del Dragon Age 2. Aquí podremos encontrar objetos la mar de raros y a unos precios la mar de curiosos; además de un tendero un tanto peculiar.
- Armadura llamas de la inquisición, armas llamas de la inquisición y montura con armadura llamas de la inquisión. Como su nombre indica, equipación monotemática.
- Despojos de los qunari. extras de los qunari
- Despojos de los avvaritas: extras de los avvaritas
- Multijugador: matadragones. Se añade al modo multijugador una serie de extras relacionados con los dragones y más personajes.
- Multijugador: destrucción. Más contenido al modo multijugador.
Un último detalle. Antes de que saliera el Dragon Age Inquisition, lanzaron la web Dragon Age Keep, un sitio donde una vez logueado con tu cuenta de BioWare, puedes cambiar todas las decisiones del Dragon Age Origins, del 2 y finalmente del Inquisition (esto pasó unos meses más tarde de salir el Inquisition). Gracias a esto no tienes porque rejugar de nuevo a los anteriores para ver determinadas repercusiones, o incluso, para jugar a los DLCs del Inquisition, ya que puedes ir variando tus decisiones y afrontar los DLCs con un contexto diferente.
Después de jugarlo largo y tendido, de pasarlo y de disfrutarlo al máximo, creo que este es el mejor juego de toda la saga hasta ahora al menos. Un nivel de epicidad que roza lo sublime (exceptuando el final “estándar”), una larga historia, giros de guión, diversión y unos dragones-gatos la mar de impresionantes. Si tuviera que escoger un orden de prioridad entre la trilogía, sería el tercero, el primero y finalmente el segundo.
Si no lo habéis jugado, ¿a qué esperáis para darle una oportunidad al Dragon Age Inquisition?