Bien, antes de que llegue mi próximo concierto debería hablar un poco del último al que me presenté, que no fue otro que el de Lacuna Coil.

La verdad tenía curiosidad por verles, pero no llegaba a apasionarme la idea, y eso que hace años que los conozco y sus primeros álbumnes me gustaban variadamente… Pero claro, como todo últimamente, su último álbum me parecía un tanto deprimente (¿será que me hago mayor?)

En fin, llegamos a las inmediaciones de la Joy (sí señores, en la Joy… ¿cómo es posible hacer ahí un concierto?) y no dejaba de ser muy curioso ver las pintas de todos y los guardias de las puertas con sus trajes y corbatas (por momento creía que estaba horas atrás en mi trabajo y estaba a punto de gritar dónde estaba mi ordenador)

Entramos y bueno, como antro de perdición internacional, no estaba mal, aunque no era lo más indicado para un concierto. Hubo dos grupos teloneros que lo hicieron bastante bien pero claro, todos estábamos más ocupados intentando situarnos y haciendo las bromas de rigor que en escucharles.

Y de repente llegaron y empezaron a tocar y… Bueno, lo hicieron bien, no lo voy a negar, pero se quedó la cosa bastante fría. Tocaron sus canciones, intentaron imprimirle fuerza, hicieron su bis típico, hicieron amagos de hablar en castellano… pero realmente fue un concierto que me dejó bastante frío; no sé que me esperaba de ellos, porque lo hicieron todo bien, pero después de verlos no he guardado ningún recuerdo especial de ese concierto…

En fin, este miércoles toca Lordi, a ver que me encuentro :D