Si es que son muy majos en líneas generales todos los gobiernos del mundo. Esta mañana leía esta noticia de que en Portugal van a empezar a cobrar en todas las autovías (lo cuál afecta directamente a multitud de gente afincada en Galicia que trabajaba justo al otro lado de la frontera, además de las vacaciones de todo el mundo).

Malas sensaciones me dio, pero bueno, lo dejé pasar y, mientras leía los feeds del reader, me encontré con una noticia de Menéame sobre las líneas de tren que el gobierno piensa suprimir. Y claro, como antiguo cliente de Renfe asiduo y actualmente ocasional, me fui a ver las líneas que se pensaban cargar.

La primera sorpresa fue que la de Ponferrada – León estaba. Venga, ahora que me lo expliquen. Me imagino que se refieren exclusivamente al servicio regional, porque sino dejarían sin servicio a gran parte de Galicia. Y por cierto, si alguien de Renfe se preguntase porque hay poca gente usando el servicio regional, se les podría decir que tardar cerca de 2 horas para llegar a León, es un pequeño hándicap, además de que el regional en su día (2000-2004), era un ente metálico horrible, la mar de incómodo, con temperatura siempre incorrecta (recuerdo un enero con nieve y hielo en el puerto y sin calefacción), etc. ¿Así como van a coger el tren en lugar del bus? En fin…

Bueno, pues me leí la noticia y la parte final me dejó perplejo. Básicamente el ministro Blanco quiere llevar al congreso un debate para cobrar por el uso de las infraestructuras públicas… y lo hace diciendo una frase tal como que “La cultura del todo gratis debe llegar a su fin”…

Vale, ahora es cuando preparo una mirada de odio intenso (véase algo como ¬_¬!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!)  porque, quitando el hecho de que el cobrar por autovías o las vías que fueran seleccionadas (y me gustaría comprobar que hay una alternativa para todas las que quisieran cobrar), dice la frase esa de que todo lo gratis debe llegar a su fin. Arrgggg, ¿pero cómo dice que todo lo gratis? ¿Aun piensa que el dinero le brota del bolsillo por arte de magia? Vamos, creo que hay algo que se llaman impuestos que pagamos religiosa y cansinamente todo el tiempo.

Es más, viendo todos los impuestos que se pagan por el sector del automóvil, me atrevería a decir que se paga ampliamente el uso de las vías públicas y que cobrar por ellas sería como volver a cobrar algo que ya está cobrado (lo cuál me recuerda a cuando se ponen un montón de impuestos a una cosa y luego, encima de todo, impuestos incluidos, el iva).

Y lo más gracioso, si se ponen a gravar de esta manera las vías públicas y luego se cargan líneas de tren en vez de potenciarlo para intentar cambiar los hábitos de todo el mundo tirando de este medio, ¿dónde está la maldita congruencia?