La verdad es que echo de menos el tiempo aquel en el que las fortalezas volantes y demás ingenios surcaban el aire (y lo digo como si lo hubiera visto con mis ojos… es lo que tiene crecer con libros sobre todo tipo de cosas sobre la industria aeroespacial). El tiempo ha pasado y la cosa quedó en que los aviones tenían que ser todos relativamente iguales (con un factor de proximidad elevado, claro) y ésto implica el aburrimiento.

Hace un tiempo, apareció por menéame una noticia sobre que el avión más grande aterrizaba en Vitoria, el Antonov 225, y la verdad es que el tamaño impresionaba: 6 motores, 450 toneladas para transporte, 84 metros de largo y 88 de envergadura, hacen de éste avión un auténtico monstruo.

Pero hablando en el trabajo sobre ello, saltó a la palestra un avión que no había visto nunca y que era todavía más llamativo que el anterior. Si el anterior era curioso por su tamaño desproporcionado, éste, sin ser tan grande, es llamativo por su forma la mar de peculiar:

Éste Airbus se denomina Beluga, y es principalmente un avión de carga especializado en mover cargas voluminosas, de ahí su forma tan extraña. Tanto que fijaros como descargan de él el módulo Columbus en el Cabo Cañaveral.

Sólo hay cinco por el mundo, pero demonios, debe ser una auténtica delicia ver semejante engendro maniobrar por los cielos, aunque seguro que el piloto no piensa lo mismo de semejante bañera ambulante ^^U

Más información: Diario vasco, Wikipedia