Ya van unos cuántos días que están anunciando a bombo y platillo las ayudas que darán a las personas que compren coches ecológicos, con eslóganes tales como “ayuda al medioambiente” y similares y, pienso yo, si quieres ayudar al medioambiente de una manera tan sincera… ¿para qué te compras un coche?

En algunos países ya están pensando en prohibir utilizar la palabra ecológico para cosas que realmente contaminen, aunque lo hagan menos durante su vida (a la par, para construirlo contaminas más, pero bueno, eso ya será hacer un buen estudio entre la entrada/salida de toda su vida), pero parece que en España la política de hacer que las cosas sean bonitas y que nos sintamos bien por ello es lo que funciona.

Y es que no deja de ser gracioso las sonrisas que ponen y la felicidad que les pasa por la cabeza cuando, por ejemplo, dicen que no eliminaremos la energía nuclear de nuestro país, pero seguimos comprando energía eléctrica de Francia la cual, curiosamente, es generada en gran parte por centrales nucleares que si llegan a estallar, me hace que también lo notaríamos…

¿No es un poco exagerado la hipocresía y confianza en la ceguera general?