¿Os habéis dado cuenta de lo volubles que somos en rendimiento físico? ¿Y en resistencia mental?
Somos muy capaces de ser ultra vagos o ser unos masters del universo en cuanto a rendimiento, dependiendo todo de nuestro estado de ánimo. Si ésto ya es muy curioso en cuanto al rendimiento mental, me llama todavía más la atención en cuanto al rendimiento físico.
Siempre me he maravillado de los maratonianos porque me comparo con ellos, los 50-60 minutos que corro un par de veces a la semana y que siempre me parecen eternos, se vuelven ridículos. ¿De dónde demonios sacan la fuerza de voluntad para lograr algo así?
Retomando el inicio, ¿a qué si estáis escuchando música parece que el ejercicio, ya sea físico o mental, es menor? Y bueno, ya no digo si estáis con música épica a punto de terminar un trabajo y os empieza la risa malevolosa, con un ápice de locura y gritando… ¡¡¡¡viveee!!!!! ¡¡¡¡conquistaré el muuuundooooo!!! MUAHAHAHAHAHAHAHAAA
Errr, bueno, volviendo al tema central. Me resulta muy llamativo como el cuerpo y la mente se pueden enajenar por completo de nuestras limitaciones diarias cuando nos encontramos pensando en otra cosa o en la misma cosa, pero potenciando nuestro ánimo.
Sinceramente, ¿os imagináis estar todo el día en ese estado? A parte de que la productividad en todos los momentos sería tremenda… ¡¡qué bien dormiríamos luego!!
Paranoid says:
Este post debería censurarse a todo empresario carnicero y similar (a no ser que pertenezcan a la minoría pro-ocho-horas-y-a-casa). Desde luego coincido en que no hay nada como tener la motivación adecuada para descubrir donde están nuestros verdaderos límites, pero discrepo en un punto: yo duermo igual de bien haciendo el vago :-D
Black Hole says:
Jajajaja, que envidia… Yo soy de esos entes que no duermen ni con cianuro :S