Todo el mundo es protagonista de su vida (y por ende de su muerte) y ésto es una verdad bastante absoluta.

Cierto es que hay muchos elementos que logran que la vida dependa de muchos elementos, o inclusive que parezca ser una vida totalmente pasiva, pero la cámara que graba todo está situada encima de los hombros de cada persona, con lo que no tiene más remedio que ser el protagonista.

Ésto conlleva una cosa muy curiosa, y es que casi siempre (aunque en diferentes grados), todo el mundo tiene razón y siempre, siempre, es el héroe de la película.

Esta aseveración siempre me ha llamado la atención. Hasta la gente mala, mala, mala, que se auto considera mala, tiende a creer que es por mil millones de motivos, pero que en el fondo es bueno; y mira que he conocido personillas a lo largo de todos estos años, pero aun no he conocido a nadie que sinceramente se considere una mala persona y viva triste y decaído en ese contexto.

En fin, ¿no resulta llamativo que con tantos protagonistas absolutos del universo aun sigamos todos vivos? Es más, ¿cómo hacemos para poder seguir comunicándonos sin saltar a la chepa del enemigo maligno acérrimo que nos lleva la contraria?

Aquí entran en juego multitud de factores psicológicos y alternativas pero que, en el fondo, solo hacen que aumentemos nuestro ego de jugador absoluto, eso sí, con diferentes roles (véase… me está enseñando, soy humilde pero.. ¡qué bueno soy por serlo!; lo sé todo, pero enseño a los demás, ¡qué gran sensei soy!; vaya, estaba equivocado, ¡pero aprendo y molo mogollón!; leches, he robado a esa vieja pero… ¡necesitaba esa botella de vino porque sino no subo de nivel, errr, de estupefacientes en vena!; etc)

Siempre me maravilla el quedarme quieto viendo pasar gente y gente y ver como hay tantos protagonistas… ¿Vivimos en un WOW? O_O