Hace un tiempo que me llevo preguntando eso, ¿es lícito que un partido que no tiene la mayoría de los votos pueda gobernar en conjunción con el resto menos votado?

Veamos las dos vertientes:

  • Por un lado tenemos el , que es como está ahora. Aquí vemos que lo que importa es que la conjunción de los partidos menos votados puedan gobernar, permitiendo así que haya más diálogo entre los intereses del conjunto que ha votado a esos grupos que, claro, es superior al otro. Vemos que tiene su lado positivo, y es que en cierta manera, los intereses de muchos están representados; aunque también tiene el lado negativo, los votantes de cada partido han votado a ese partido con sus ideas, no a las ideas de los otros con los que se han aliado
  • Y por el otro lado tenemos el no, que sería algo similar a lo que tenemos en Francia. La instauración sería como una segunda vuelta entre los dos más votados y que saliese lo que tuviera que salir a partir de ahí. Ventaja: que estaría en el poder el partido que más votos tiene; desventaja: solamente las ideas de ese partido serían las que gobernarían…

La verdad es que todas tienen pros y contras… Personalmente me declino más por la segunda opción, porque no me acaba de convencer que los partidos se alíen según sus intereses, los cuales no tienen porque representar a los intereses de la gente que les ha votado…

En fin, ¿qué opináis?

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