Era mediodía de un día laboral… Después de mi fugaz comida suelo andar un rato (sobre 45 minutos o así) para compensar el tiempo que tengo que estar en la oficina y acabé ante ésto (no tengáis en cuenta la calidad de las fotos, que fueron hechas con mi móvil y reducidas luego):

La verdad es que no me esperaba encontrar un miniparque en recuerdo a Félix Rodríguez de la Fuente y, menos, rodeado por la m30… La verdad no creo que le gustara ver dónde lo han colocado, creo que le falta mucha vida al lugar.

Pero jop, fue una auténtica e inesperada sorpresa. Recuerdo que de pequeño me pasaba los días viendo las reposiciones del Hombre y la Tierra y, al verlo fue… ohh, ¡¡es él!!

Y me sorprendió la imagen que eligieron para colocar en su homenaje. Siempre he asociado a Félix Rodríguez de la Fuente con los lobos (el intentar lograr que no desapareciesen de los montes españoles era una auténtica pasión para él), pero la imagen elegida tiene también mucho sentido. Antes de ser tan famoso, en sus tardes libres (sí, el trabajaba y era odontólogo), se dedicaba a la cetrería. Y es más, la fama le vino de una entrevista en la que iba a hablar de la caza con aves de presa y fue al programa con su halcón y entre él y su oratoria, le llegó la fama y programas propios en la televisión).

Sinceramente recuerdo que cuando me enteré de que había muerto (en diferido de años, claro está), me dio mucha pena… Y encima que el mismo dijera antes de subir a la avioneta que se estrelló: “Es un bonito día para morir”… Una auténtica pena.

Más información:
http://es.wikipedia.org/wiki/F%C3%A9lix_Rodr%C3%ADguez_de_la_Fuente