¿Os habéis dado cuenta la de veces que nos han dicho que la violencia es mala?¿Qué deberíamos conseguir desterrarla del mundo?

Pues sí, estoy totalmente deacuerdo con el concepto, pero no con la idea en sí: es imposible y totalmente irrecomendable eliminar el concepto de violencia de nuestra sociedad. Menuda burrada que he dicho, ¿eh? Pero sigo pensando eso, lo único que hay que cambiar es la forma de reconducir esa violencia que tiene la sociedad hacia otros pedestales, de forma que podamos tener una “violencia no peligrosa”.

¿A qué me refiero? Pues que los impulsos de violencia de los humanos son imposibles de eliminar (por lo menos hoy por hoy) y por lo tanto no podemos esperar que si nos dicen que la violencia es mala, ésta pueda desaparecer para siempre en todas las personas de este planeta.

Por eso me enfada que la “violencia controlada” (véase cosas como videojuegos, películas hasta el pressing catch :P ) sean mal vistas y todo el tiempo tachadas de cosas decadentes de nuestra sociedad. Y es que, ¿qué hacían los romanos? Pues todos al circo romano a ver como se destripaban las personillas para que el pueblo estuviera contento y tranquilo.

Y es que ahí está el quiz de la cuestión, ese tipo de “violencia controlada” hace que disminuya drásticamente el otro tipo. Y para muestra un botón, ver sino a la sociedad japonesa, que es de las más tranquilas del mundo, pero de las más violentas en cuanto a videojuegos, cine, etc. y no andan diciendo que esas cosas son malas, sino que las aceptan y punto.

Tampoco podemos negar que nos atrae la violencia. Un espectáculo tan facilón como el pressing catch ha tenido una aceptación tremenda en Cuatro, de manera que lo han puesto en un horario muy bueno y lo han potenciado en cuanto publicidad. Pero, ¿qué nos ofrece? Pues unos tiparracos enormes (o no tanto) que se dedican a darse de golpes a diestro y siniestro, dando encima una especie de historia por debajo (si es que la palabra espectáculo se le puede aplicar directamente y sin muchos tapujos), con lo que es bastante sencillo de asimilar y calmar esas violencias gratuitas que tenemos casi todos.

Y es que negar una parte nuestra es muy mala, sea la parte que sea.