ACTUALIZACIÓN: Después de la actitud mostrada por Yoigo en la que cambian las tarifas unilateralmente y con alevosía después de captar muchos clientes en la campaña navideña, solo me queda decir que mi recomendación es NO PASARSE A YOIGO.

Si os acordáis, relativamente hace poco os comenté que me había comprado un Yoigo para conectarme a Internet mientras no tuviera una conexión de adsl y, señores, ésto se escribe desde Madrid con un Yoigo cutrecillo como conexión a Internet.

¿Cómo va? Pues bueno, primero tengo que decir que sé que en Windows no lo he configurado bien (es que precisamente lo tengo puesto por si acaso, así que no me preocupa mucho) y va mucho más lento que en Linux, en dónde la velocidad de descarga va desde los 40 y pico kbytes a los 15-20kbytes de media, lo que da suficiente juego para la navegación sin demasiados retrasos.

Por otra parte, las pruebas que he hecho con programas de P2P me han enseñado la cruda realidad de que no son una opción en este medio, así que mejor me olvido de utilizarlos hasta tener el adsl. El motivo es el proxy por el cual se obliga a conectarte, con lo que está fastidiada la cosa.

Cómo curiosidad, el velocimetro de internautas me da una velocidad de descarga oscilando de 120 a 250 y de subida entorno a 50-60.

En fin, que como medida provisional me permite navegar y conectarme a las múltiples cuentas de mensajería ( xD ) y posiblemente mi Vodafone, qué es mi número principal, se cambiará a Yoigo, porque lo de que todas las llamadas entre Yoigos sean gratuitas el tiempo que sea (cobran solo el establecimiento de llamada), es algo más que digno de mención :D