Un poco harto de los cuelgues casi continúos de mi, a ratos, amigo Ubuntu Hardy (y es que el estar en gnome no me acaba de gustar… pero cualquiera vuelve a kubuntu… horror), me empujó a mirar otros mundos que no había probado hasta ahora:

• MEPIS: distribución basada en Debian que es bastante curiosa, dado que trae un KDE cargado de cosas y sin hacer asco al par de aplicaciones de GNOME que son indispensables (véase Firefox, por ejemplo).
  La instalación fue sencilla y rápida, y ta chaaan, ahí me encontré, de nuevo en un KDE peeero… sí, había problemillas. Resulta que en los repositorios faltaban multitud de cosillas, y es que está basada en la versión estable de Debian y, pardiez, quería alguna cosilla que no estaba, con lo que probé a poner en los repositorios a Sid y… horror… Multitud de problemillas.
  A ésto le añadimos que me parecía un poco lenta como distribución (y sabemos que estoy obsesionado con ese punto) y que no me reconocía los discos duros externos, así que me dije, si hay problemas con Sid… ¿por qué no vamos al origen del todo mal?
• Debian: así que aquí llegué. Bajé una mini imagen para hacer una instalación por red de Debian y, pasado un rato largo, ya tenía el sistema funcionando. Curiosamente, sí que detectó todo y fue algo que me dejó completamente asombrado para ser un portatil (bueno, todo sin contar la wireless, porque no lo probé ^^U).
  Bueno, primer pasó, pasar a Sid. Otra actualización de paquetes masiva y ya llegué a tenerlo en funcionamiento. Segundo paso, añadir algún repositorio extra… y ya instalando la cosas que quería.
  Sin embargo (tuvo que haberlo), no acababa de sentirme cómodo, así que dejé la versión estable en funcionamiento con la idea de que pasados unos días/semanas alcanzase a Sid y dejar el sistema totalmente estabilizado.
  Pero… ¿qué pasó? Todo empezó con el navegador… Como Firefox no está puesto sino una cosa parecida (dado que Firefox no gusta, por como es, en el mundo Debian), tuve que ponerlo a mano y enlazarlo… Luego, el plugin de Flash no lo cogía… Luego algún problema con los drivers de la Ati… y hasta aquí llegué.
  Hace unos años, hubiera seguido, pero tenía una ventana de tiempo de una tarde para cacharrear y ni un minuto más… Así que hasta aquí llegó mi aventura… snif, sniff.

Después de ésto, he vuelto a poner la Ubuntu Hardy y he conseguido quitar un problemilla estúpido que tenía que me hacía reiniciar cada dos por tres. Seguro que ya lo habrán puesto en multitud de sitios pero, como últimamente no he leído muchas cosas, por si acaso lo pongo.

Ubuntu trae como estrella el sistema de sonido PulseAudio pero, además de ser una estrella, es un estrellazo contra la estabilidad del sistema. El principal motivo no es por la librería de sonido (según he leído, claro), sino porque no todos los programas la utilizan correctamente o intentan usar otras librerías, con lo que tenemos ya numerosos problemas.

¿La solución rápida? Ir a las opciones de sonido y cambiar todo el PulseAudio por el ALSA de toda la vida (y sí, también hay que cambiarlo en el motor de Amarok y de todo bicho que le haga falta) y con eso, vuelvo a tener sonido continuo en las aplicaciones y, por ahora, parece que no se cuelga…

En fin, me mantendré por ahora en Ubuntu pero tengo ya por el rabillo del ojo la Open SUSE 11 con el KDE4, porque el par de livecds que he probado me ha impresionado mucho… Lo único que me pregunto, ¿cómo podrá vivir una distribución en mi portatil sin Amarok? O_O (Nota: amarok 2 no saldrá hasta dentro de bastante tiempo dado que aun siguen en modo alfa… sniffffffff)