Y aquí comienza el último artículo de estas crónicas de las mini vacaciones, el cual va a ser tristemente rápido.

Después del megadesayuno de rigor y de contemplar las maletas finalizadas, nos fuimos a dar un pequeño paseo por los alrededores del hotel, bajo la lluvia para estirar las piernas con vistas de lo que vendría…

Y así, un rato más tarde, cogimos el metro y luego el tren, para ir al aeropuerto de Schönefeld, en dónde hicimos una mini comida y ale, para el avión.

Esta vez fue rápido y entramos al avión a tiempo y no tuvimos ningún problema salvo una hora y pico de turbulencias continuas hasta llegar a España. Recuerdo que me resultó curioso que no vimos el suelo desde que despegamos hasta que pasamos los pirineos y entramos a España… Justo en ese momento… ta chaaaan… un sol de justicia y viendo el suelo sin problemas desde el avión.

Luego la normal búsqueda de la maleta y los pensamientos filosóficos de ¿cuántos problemas sociales tendrán las personas que trabajan lanzando las maletas a la cinta transportadora? y ¿por qué cualquiera se puede llevar la maleta de otro y nadie se lo impediría?

En fin, así finalizaron estas minivacaciones y, como resumen, decir que si nunca habéis estado en Berlín, apuntarlo como visita obligada, dado que es una ciudad preciosa y muy confortable para visitar… eso sí, recordar llevar abligo y un buen paraguas ^^U

Artículos sobre la ruta:
Crónicas de un viaje a Berlín… Día 1.
Crónicas de un viaje a Berlín… Día 2.
Crónicas de un viaje a Berlín… Día 3.
Crónicas de un viaje a Berlín… Día 4.
Crónicas de un viaje a Berlín… Día 5.

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