En esta Semana Santa decidimos ver animales que no se ven todos los días y como habíamos visitado ya el zoo de Madrid, pues la opción de Faunia se presentó delante de nosotros.

Al principio era solo una opción, porque el alto, alto, alto precio echaba mucho para atrás (casi 25 € por cabeza) pero bueno, si la calidad estaba a la par del precio (creo recordar que el zoo vale la mitad más o menos) y lo que decían de que era una forma diferente de ver un zoo se cumplía, podría merecer la pena.

Lo primero, como no, era echar un vistazo a su página web… Primera opinión mala. Una página web basada totalmente en flash (y para colmo que abre otra web y algunos sabéis que es algo que yo detesto) y encima no muestra casi nada de información, sólo muchos sonidos e imágenes grandilocuentes… Bueno, mal gusto lo podemos tener todos, así que a mirar opiniones por ahí. Todos coincidían en que el precio era bastante elevado (leches, y sólo hay que ver como lo han ido hinchando año tras año) pero que merecía la pena…

Así que nada, reflex a la espalda, varios objetivos, algún sandwich (malditas barras de pan que se destruyen a las pocas horas de vida ¬¬) y al ataque.

Llegamos en metro, después de una pequeña caminata, y ahí había unas colas enormes. Primera curiosidad mala: resulta que hay un plano del parque, pero cuesta 60 céntimos… Errr, ¿cómo que me van a cobrar por un cacho de hoja mal puesto con un plano que parece hecho por un niño y en cambio me dan un panfleto de todas las ventajas que tiene hacerse socio por un año?

Mal… bueno, entramos. Nos escapamos milagrosamente de una persona que te empuja contra unos pingüinos de madera o plástico o algo así, y te hace una foto a la fuerza qué después puedes comprar por un módico precio de ¡¡5 euros!! Y lo gracioso es que, cuando salimos, había una gran cola esperando por esas fotos O_O !!!!!

Bien, avanzamos un poco más y… peor todavía… ¡¡¡se nos mete a la fuerza en la tienda del recinto!!! Arrrgggg, suerte que siempre se puede esquivar de mala manera y avanzar para… ¡¡entrar en la zona grande de restaurantes!! Porque sí, hay más restaurantes que zonas de animales. Pufff, mal, mal, mal…

Avanzamos un poco y empezamos a ver animalitos en un pequeño lago y en los que hay, casualmente,  un montón de gente echando comida a dichos animalitos… Y más curiosamente detrás de ellos hay unas máquinas expendedoras de comida por otro módico precio de 60 céntimos…

Y por si no ha sido poco, detrás de eso, podemos ver unos graciosos perros de la pradera gruñendo por la mala leche que están acumulando al ver como los niños los persiguen y, claro está, también tienen su máquina expendedora de auténtica comida molona para ellos… Puffff

Pero bueno, miramos horarios y, leches, tocaba en ese momento la exhibición de animales marinos… Vamos corriendo y vemos que es un anfiteatro con no muy buena visualización debido a las columnas, pero pasable. Esperamos a que empiece mientras se llena y vemos que hay carteles por doquier diciendo que no se puede ni comer ni ponerse de pie, pero vemos que la gente viene de los restaurantes con la comida en la mano… Por cierto, ¿sabéis que había en el centro? Un “gracioso” cartel diciendo que si querías una foto inolvidable con un animal marino, solo te costaría 8 euros…

Bueno, empieza la exhibición con un ente humanil argentino saliendo a gritar a pleno pulmón (creo que me quedé varios minutos sordo totalmente) con un “¿cómo están ustedes?”… Errr, ¿¿hola?? ¿Dónde estamos? Y empieza a decir cosas obvias y sacan a un par de animalicos a hacer las típicas tonterías y se acabó… Prácticamente nada.

En fin, continuamos con una riada de gente golpeándonos y arrastrándonos (porque claro, los accesos al anfiteatro son un auténtico cuello de botella) y nos ponemos a comer en un banco mientras vemos como los niños persiguen a más aves acuáticas… ¿Pero como les pueden dejar hacer eso? O_O

Resulta que en Faunia se enorgullecen de que tienen áreas temáticas en las que puedes ver los animales en algo parecido a su habitat mientras tu “alucinas” Bien, fuimos a ver a los animales nocturnos y sí, alucinamos… Pasamos del exterior con una luz total, a la ausencia total de luz, sin un instante para acostumbrar al ojo al cambio… Vamos a ver, ¿cómo demonios hacen semjante burrada? ¿No saben que el ojo humano necesita bastantes segundos en acostumbrarse a pasar de luz a oscuridad? Pues parece que no… Y claro, ¿qué pasa cuando hacen ese cambio  y ponen directamente a los animales en la primera esquina que está a dos metros? Pues que la gente no para de chocar y golpearse porque no ve que demonios tiene delante…

A partir de aquí las cosas empiezan a degradarse, así que pasaré a resumirlo. Pocos animales, las aves bastante mal cuidadas (a muchas cotorras se las veía como se arrancaban las plumas y estaban casi sin plumas en gran parte del cuerpo), muchos animales eran tocados sin ningún tipo de remordimiento ni impedimento por la gente que pasaba y unos hábitats cuestionables.

Todo ésto al tiempo que se veían carteles con cosas como “celebra tu xxxxx”, “¿quieres pasar una aventura?”, etc y voces de fondo diciendo cosas como… “Ahora que llevas un buen rato andando, ¿no te apatecería un buen bocata en xxxxxxxx?” Es decir, un ataque brutal y desconsiderado de auto publicidad.

Y vamos, la sección del jurásico, tenía más monstruos de películas que dinosaurios y, leches, casi ocupaba el mismo espacio la reprodución de parque jurásico en una televisión de tubo la mar de fea.

Para mi solo se salvaron un par de cosas: la exhibición de las rapaces no estuvo mal (aunque demonios, los comentarios del presentador eran nefastos, como decir que los buitres representaban la muerte… diox… ¿¿¿cómo demonios esperan que la gente respete a los animales con semejantes comentarios???), los pingüinos eran graciosos (aunque todos llevaban una especie de correa en un ala y uno de ellos era incapaz de bajarla y parecía bastante incómodo) y los manatíes, que no se ven todos los días (aunque creo que dónde estaban no era el mejor sitio y era excesivamente pequeño y relleno de peces gato para estar agusto)…

Ah, por si no lo habíais imagina, para poder salir del parque, la única forma era atravesar la tienda también… la cuál seguía perfectamente abierta aun cuando había “cerrado” el parque.

En resumen, si me preguntáis por mi opinión, queda bastante clara cual es: una auténtica estafa; un lugar completamente no recomendable y extremadamente caro, en el que la publicidad es exagerada (demonios, hasta los coches que tenían ellos llevaban publicidad de si querían utilizar animales para el cine o publicidad) y en el que parece que lo que se quiere enseñar es que los animales son juguetes sujetos a nuestros caprichos…

  1. Dos cosas:
    Una: Pobres animalitos… Y sobre todo que vendan ese espectáculo como “habitat natural” con niños salvajes que se comportan como auténticas fieras. No he estado, por supuesto, pero me lo veo.

    Dos: Me encanta cuando la comercialización, el consumismo y el dinero hacen de un buen día una estrategia de marketing. Y el simple hecho de “disfurtar” o “pasarlo bien” se acaba convirtiendo en “gasta dinero”. ¿Cómo te vas a concentrar en la naturaleza con tanto puesto de bocatas?

    ¿Hasta este extremo hemos llegado que venden semejante engendro como “naturaleza” y la gente encima va, pica y presume de ello?

    Personalmente, te recomiendo el bingo. Si vas con 5-6 personas en noche de cena te sale bastante más barato y te echas unas risas. XDDD

  2. Es la nueva premisa: ciudadano vs consumidor. En el mundo del mañana mañana te darán derechos por lo buen consumidor que seas, los macqueros no pagarán impuestos como la nobleza pre-XIX, el salchiconio será elemento 126 y yo me habré echado al monte con una betavoltaica, latas de atún, un HK y muucha muucha munición….

    Er… y no hay inspecciones para estos zoos???? Lo de la cotorra desplumada teien un origen claro = estres x descuido o soledad. Es una patología común en los psidáctilos XDD pero me da que al Sr. BH ya le dan la chapa con eso XDD.
    Aunque por tu crónica parece un sitio lúgubre y cutrón y lo será, en lo de la cotorra rompería un lanza en favor del parque. Algunos dueños de loros los tratan mal, y cuando se arrancan las plumas por estres y se libran de ellos o bien por algun tipo de intervención de autoridades, estas aves con trastornos psicológicos pasan al cuidado de centros/zoos/sitios así. Las secuelas estéticas creo que no se quitan. No les vuelven a crecer. Habría que ver el comportamiento del animal para ver si ya no padecía estres, porque lo triste es que aunque los lleves a un habitat cuidado y los atiendas lo mejor posible no esta garantizada la recuperación…

    Bueno y hasta aqui el especial AgaporniTV(proximamente en TDT) XDD que me enrollo con estas cosas

  3. Veo que empiezas a disfrutar de las excelencias de los Mandriles. Próxima parada: parque Güarner.
    Que viene de “Güarning” (el que avisa no es traidorl).

    Un consejo serio: ve al Retiro, al Campo del Moro, al Parque del Oeste o al del Planetario.

  4. Jesus que sitio!

    Lo que cuentas en un país serio (si es que queda alguno) es rayano al maltrato animal. ¿¿¿Pero que coño de habitat es aquel en el que te persiguen 6 horas diarias niños coñones???

    A mi me quedó una sensacion parecida cuando fui al Oceanografico de Valencia. Eso si, muuuuucho mas light que lo que cuentas. Desde luego no vi nada de las barrabasadas a los animales que has contado, pero si me quedo esa sensacion de explotacion salvaje de la naturaleza en aras del consumismo feroz.
    Yo esperaba ver algo mas cientifico, muchos bichos marinos, si, pero tambien mucho panel explicativo, mapas climaticos y de habitats, chismes de investigacion oceanografica… Cosas asi y nada de eso. Todo muy “turistizado” por decirlo de alguna manera.

    No se, tal vez sea mejor asi para las masas (desde luego lo de Faunia, no), pero a mi me quedo una sensación muy triste de la sociedad en la que vivimos.

  5. Completamente de acuerdo…

    Como bien ha dicho BH, lo mejor que tienen ahí son sus dos manatíes (también llamados “sirenas” o “vacas marinas”), que son difíciles de encontrar en otros parques/zoos, pero teniéndolos así de apretujados, mejor que no los tengan.

    Lo de las aves me indignó muchísimo. Tenían varios guacamayos con problemas de picaje (medio desplumados) que por colocarse en ramas bajas recibían tirones en la cola por parte de niños (y no tan niños, lamentablemente). Había uno que de vez en cuando decía “Hola!!!” así que imagino que el pobre había llegado ahí porque su anterior dueño lo habría abandonado.

    A los monos que pululaban por ahí, lo mismo, venga a tirarles de la cola, como si fuese un añadido a su cuerpo y no lo notaran.

    Lo de los perros de las praderas realmente daba mucha pena, los veías lanzando sus típicos “ladridos” de aviso cuando se acercaban los niños y después salían corriendo para esconderse en sus madrigueras.

    Las personas se salían de los caminos establecidos para meterse en las zonas con tierra, donde los animales (patos, cisnes, etc…) picoteaban el suelo tranquilamente, para luego verse perseguidos sin ningún pudor por niños y mayores hasta el agua.

    En la sala de las mariposas éstas eran martirizadas por la gente que se esforzaba en tocarlas o incluso cogerlas, condenándolas a una muerte segura al estropearles las alas.

    Todas estas cosas sin ningún cuidador a la vista que vigilase a los animales, los cuales en este parque parecen sólo una forma de sacar dinero a la gente, más que seres vivos que lo estaban pasando francamente mal.

    Lo del presentador del “Teatro lago” (donde se realizaban las exhibiciones de mamíferos marinos y aves rapaces) no tiene nombre. Un tipo lanzando gritos y soltando chorradas una detrás e otra y metiendo la pata continuamente (y luego intentaba remediarlo sin éxito, pues no conseguía encontrar las palabras y sus discursos al final no tenían mucho sentido). Vamos, que yo no pondría a ese tipejo como presentador.

    La parte de los precios creo que ya la ha explicado bien BH, pero confirmo lo dicho por él, la entrada es demasiado cara para lo que hay en el parque y molesta muchísimo encontrarte carteles autopublicitarios y escuchar todo el tiempo como anuncian sus restaurantes.

    Otra cosa que me dió rabia es que al entrar en la página se escucha de fondo el rugido de algún tipo de fiera (león, tigre, etc..) y allí sólo tienen un lince y un ocelote… ¬¬

    En fin, resumiendo: Faunia = caca!! :P

  6. Vaya, pues yo que tenía ganas de algún día hacer un viajecito turístico a donde hubiera un buen zoo y Faunia era una de las posibilidades (aunque entrando en la web me dio mucha sensación de ser para niños. Quiero decir SÓLO PARA NIÑOS, pero bueno…).

    Pos nada, esa ya no es una opción.

    Yo guardo buenos recuerdos de pequeño del zoo de Barcelona, no sé cómo estará ahora.

  7. Uf! Nunca me han gustado los zoos, la mayoría de los que hay por aquí además dan bastante pena, más o menos como el que describes, que por cierto no lo conocía, está bien saber como es para no visitarlo xD
    El único que me gustó fue el de Cabárceno, básicamente porque los animalines tienen mucha superficie y están más a sus anchas de lo que puedan llegar a estar en cualquier otro de España… (o eso creo :P)

  8. 1. Tomo nota… ¡¡¡todos al bingo!!!

    2. Sipi, esa era una posibilidad, pero si hubieras visto el estado y como eran tratadas por la gente, creo que verías de dónde les salía el estres :S

    3. Anoto tus recomendaciones… y no te preocupes, que a la Guarner como que no voy a ir xD

    4. Tienes toda la razón. Si quitásemos mi capa de furia por lo que vi, lo que quedaría sería tristeza al ver como tratamos todo y con que objetivos…

    5. Cualquiera te comenta después de tu comentario… Tendría que ponerlo como anexo al post ;)

    6. Hombre, siempre puedes ir a ver el zoo de Madrid (que no es Faunia) el cuál es mucho mejor.

    7. Lo malo es que ésto no era un zoo más o menos público, sino dominado totalmente por manos privadas, con lo que eso conlleva.

    Y sí, lo que comentas es lo más guay ;)

  9. Pues mira, la visita a Faunia la tenía pendiente para jartarme a fotografiar bichos, pero después de leer esto me da no se qué…

    La cosa es que hace un par de años estuvo a punto de quebrar. Hubo que meter pasta a saco para salver el parque y supongo que la publicidad masiva es la consecuencia. Qué pena.

    Es muy bonito lo de poder meterte entre los animales, pero debería estar más controlado (correas y tásers para los niños, etc…)

    Coincido en la recomendación del Zoo, y añado la de Selwo, oto zoo que hay cerca de Olmedo que también está bastante bien (sobre todo las rapaces)

    Y por último, si vas al parque del planetario, avisa, que vivo en el mismísimo borde. ;)

  10. Joer, no sabía yo que hubiera estado a punto de quebrar… Si quieres hacer fotos a tutiplen de animalacos, vete al zoo estándar, que hay muchos más y en mejores condiciones.

    Sobre lo de los niños, tampoco estarían mal esos collares que explotan cuando te metías en zonas no permitidas :D

    Me apunto todas las recomendaciones y si pasamos por el parque del planetario, avisaré a la fauna autóctona del lugar ;P

  11. La verdad que da mucha pena ver como la gente trata a los animalicos. El domingo estuve yo en un zoo de aqui, y tenian una zona con cabritillos y cabras que podias entrar y acariciarlos. Estan bastante acostumbrados los animalicos a la gente que se te acercan de lo mas simpaticos. Pero la gente a veces deja mucho que desear. Habia un cabritillo dormidico que estaba tan mono que estabamos haciendole una foto sin despertarle. Pues viene un gilipollas de ninio crecido y lo coge en brazos, con la de cabritillos que habia por ahi libres y coge ese… Luego, un padre con su ninio estaba rodeado por cabras y cabritillos y tienen la mania de querer comerte los cordones de los zapatos y la ropa… que se le va a hacer… pero tu te apartas tranquilamente y ya esta, que es lo que hice yo… Pues no, este individuo cuando se le acercaron demasiado las cabras… le metio un empujon a una que me dieron ganas de ir corriendo y darle una hostia en toda la cara al padre. Es muy bonito ver a los animales en el zoo, pero no creo que sea tan bonito para algunos de ellos.

  12. Pufff, si es que tendríamos que empezar a cortar brazos y cabezas por doquier, para que dejaran de ser tan salvajes las personillas éstas ¬¬

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