Estos últimos días estamos desmantelando todo contenido conocido y desconocido de mi desván debido a que vamos a arreglar todo el tejado y, bueno… he visto cosas que ya no recordaba que existiesen. Desde los cuadernos de cuando iba al colegio a monitores viejos y destrozados… Desde una máquina de escribir francesa a un teclado de mi primer PC :D  Y bueno, por no hablar de los cientos de Micromanias y revistas del sector que tenía alrededor (cuándo vi anuncios como el del Monkey Island, Alone in the Dark… sniffff, ¡¡¡qué tierno!!!)

Y entre revistas, encontré la primera revista que tuve nunca sobre ordenadores. Se titulaba Amstrand no sé que y, como el nombre indica en todo su esplendor, trataba de los ordenadores de susodicha marca. Análisis de juegos como el Game Over (el grandioso juego, sí señor), a tecnologías avanzadas de los PCW, fotos de portátiles que… err.. el significado de ladrillo lo tienen muy en su corazón y jop… cuántos recuerdos.

También vi por ahí los típicos albumnes de cromos tipo Masters del Universo y similares. Las flautas de cuándo tocaba la asignatura de música. Planos antiguos de Ponferrada que, fiu, no sé parece en nada a la actual… Hasta había pinturas y mis dibujos de cuando era pequeño (que resulta que dibujaba mejor antes que ahora O_O)

La verdad es que es muy curioso la faceta de bibliotecarios que solemos tener casi todos, haciendo que guardemos por mucho tiempo objetos que jamás volveremos a usar, pero que nos parece horroroso echarlos… por si acaso… (ésta es la excusa más usual, pero hay muchas, desde coleccionismo a enfermedad pasando por todo tipo de variantes).

Así que entre tantos recuerdos acumulados he llegado a una importante conclusión: Los recuerdos solo te dan polvo, pelusas y telarañas O_O

  1. Pffffff la de cosas que tendré yo guardadas de esas gradiosas y muchas mudanzas que he tenido que pasar. Pero es lo que dices… tenemos una enfermedad irremediable de coleccionar todo “para por si”. Aunque yo hubiera querido que mi madre hubiera guardado las cosas del colegio… lo haré con mis hijos y que ellos decidan cuándo quieren tirarlos. A veces se pasan tardes muy curiosas desempolvando el pasado. ;)

  2. Yo creo que lo hago porque me da la sensación de que guardo trocitos de lo que he sido. No podría tirarlo… Soy la de cajas de zapatos con fotos que encuentro ja ja ja ja.

    La última vez que me puse a mirar papeles estuve leyendo lo que había escrito desde que estaba en primario y ufff… En serio, eso sí que eran recuerdos llenos de polvo. Jo, qué melancolía.

  3. Sleepwalker says:

    Yo del colegio no tengo guardado nada, se perdería al ir de un lado para otro :( pero a partir del instituto más o menos tengo hasta sobres de azúcar de algún que otro viaje y algunas cosas más “inútiles”, como una lata vacía de Guiness de Irlanda O_O

  4. Disquete Enmascarado says:

    Amstrad User. Yo también tuve unas pocas de esas…
    ¡Y dentro de poco me toca una de esas limpiezas por mudanza! :S

  5. Yo también, yo también!!! montones de cuadernos y libros… y sobre todo los dibujos, los del cole y los de las asignaturas dibujo del insti: esos si los guardo todos… que post mas nostálgico snif snif…^^

  6. 1. Yo me quedé con algunas pero bueno… hice una graaaaan limpieza de cosas no útiles ya…

    2. Fiu… lo gracioso es que la gran mayoría de las cosas me hacían pensar si realmente había sido yo quién las hizo O_O

    3. Yo tengo una caja de recuerdos hasta los topes… Creo que hasta tengo algún pelo largo de mi juventud melenosa xD

    4. Pufff… ¡¡No las tires!! ;)

    5. Ainsss… antes era mucho mejor dibujante que ahora… Escanea tus dibujos y ponlos ;)

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

<a href="" title=""> <abbr title=""> <acronym title=""> <b> <blockquote cite=""> <cite> <code> <del datetime=""> <em> <i> <q cite=""> <s> <strike> <strong>