Hace unos días por fin vi esta película que tenía pendiente desde hace ya bastante tiempo.

Una película que fue estrenada en 1995 y que trata sobre el final del milenio de una manera “futurista” era todo un reto para mi memoria, así que una vez que me preparé suficientemente para ello (gracias a 5 horas de viaje en autocar y una psp lista), me preparé para sumergirme en esta curiosa película.

Básicamente nos situamos a finales del milenio, en dónde el mundo tiene un corte bastante fatalista; no estamos en un mundo apocalíptico tipo Mad Max, sino que la represión policial es constante y los actos vandálicos estan en cada esquina. Con dicho escenario, nos encontramos rápidamente con nuestro personaje principal, el cuál se dedica a la venta de una serie de “software” de “entretenimiento”, que consiste en un sistema portatil que se coloca en el cráneo (tipo casco de ciclisca pero más pequeño) y permite revivir exactamente todas las sensaciones que otra persona que llevase el mismo invento hubiera pasado. De esta manera, este personaje se dedicaba a vender recuerdos totalmente fidedignos de cosas que normalmente otra persona no haría; sin embargo todo ésto es ilegal, dado que es tecnología robada al ejército…

Es una película extraña, en la que en muchos momentos no sabemos quién está haciendo cada cosa (pensar que lo que vemos pudo haberlo hecho otra persona pero lo está viviendo una diferente) y en la que juegan sin parar al gato y al ratón para que no sepamos hasta el final que pasará y porqué.

Así que si no os importa ver una película de hace ya unos cuantos años, tenéis que verla y para animaros (o desanimaros totalmente), os dejo aquí el trailer