Aun recuerdo alegremente aquel día de trabajo. Estaba yo por mi segundo trabajo, exiliado junto a un compañero en un marrón enorme de un mes de duración (y que la consultora de turno que nos llevaba a patadas dado se ganaba 60.000€ por nuestro trabajo de un mes), cuando vi como me había cambiado el trabajo.

Primero situaros, el día en que llegamos al marrón, tuvimos la reunión de “bienvenida”. Dicha reunión se puede resumir en que ellos habían contratado a la consultora porque no llegaban al plazo y no querían machacar a su grupo de trabajo. Que les daba igual si salíamos más tarde todos los días y si teníamos que trabajar el fin de semana. Que no pensaban preocuparse por nosotros, porque para eso pagaban a la consultora, para no tener que preocuparse…

En fin, como os podéis imaginar, ese mismo día (que coincidía que llevaba una semana por la consultora), volví a ponerme a buscar trabajo xD

Pero bueno, mientras encontraba algo y no, hubo que trabajar en dicho marrón, el cuál se amenizaba por momentos cuando la parte adinerada contratante se venía a ver como iban los desarrollos y con las reuniones en remoto con Suiza… qué momentos tan intensos.

Me estoy yendo por las ramas dado que quería hablar de climax que tuve en aquel momento… el MOMENTO INOLVIDABLE. Estaba yo feliz y cabreado picando código a la par que haciendo los diagramas de secuencia (no había tiempo para hacerlo de otra manera), cuando viene mi compañero diciéndome que le había dicho el jefecito del grupo guay que tenía que cambiar no sé que cosas… Yo me quedo con cara de O_o? y paso a cara de ¬_¬ diciéndole a mi compañero que ahora no voy a hacerlo y que no creo que sea necesario hacerlo y, como vamos mal de tiempo, que no lo haré…

Mi compañero me mira con cara de errrrrrrr….. y se lo dice al jefe del grupo (recordar que el grupo es el contratante, el que pagaba por no pasar por el marrón), el cuál no estaba más allá de unos 10 metros de distancia el línea recta… Se lo dijo y no le debió hacer mucha gracia porque, acto seguido, me lo envió de nuevo para decirme que lo hiciese ya…

Ainsss, aquel día me impresioné, que recuerdos. Os podéis imaginar el nivel de cabreamiento que tenía conmigo, así que le dije a mi compañero que le dijera (al pobre lo estaba mareando), que no pensaba hacerlo, que tenía otras cosas que hacer; qué su opinión era errónea y, que si no le gustaba como trabajaba, que me echase.

La verdad es que lo único que siento fue haber mareado a mi compañero (el cuál, por supuesto, ya estaba buscando también trabajo xD). Se lo dijo y le dijo de paso que no pensaba volver a decirme nada, que fuera el mismo a decirme algo si quería…

Y no vino a decirme nada.

Un mes más tarde, el proyecto se finalizó con anticipación y éxito. Falló la parte que tenían hecha el grupo guay contratante y me largué de la consultora en la que estaba.

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

<a href="" title=""> <abbr title=""> <acronym title=""> <b> <blockquote cite=""> <cite> <code> <del datetime=""> <em> <i> <q cite=""> <s> <strike> <strong>